Esto lo escribí para la presentación del libro “ORÍGENES Sangre Aymara” de Matías Barutta y Diego Marés; y lo leí en la misma el 23 de marzo de 2012 en Espacio Memoria y Derechos Humanos.
“si no canto lo que siento, me voy morir por dentro” L. A. Spinetta
Ante todo quiero agradecer la oportunidad de expresarme libremente en un espacio físico donde no sólo tantos seres humanos fueran silenciados, privados de su identidad, de su libertad, torturados y desaparecidos, todo hecho por otros seres humanos… en realidad inhumanos, provocándonos el dolor más doloroso de la vida que es la muerte injusta de un montón de… humanos, hermanos de todos; tambièn es el espacio donde se llevaran a cabo los planes siniestramente científicos de ese proceso (todo comenzó en la mente de algunos) , proceso que sucedió en el lugar donde vivimos, y que por reciente, es el mas incomprensible y aterrador que ha padecido la historia de nuestra sociedad. Así que quiero agradecer a quienes continúan con trabajo y compromiso la lucha por la justicia y la ardua batalla contra la amnesia de nuestro país. Gracias a ellos existe la vida después de tanta muerte. Gracias a ellos un espacio del mayor espanto -y peligro- para todos, es un espacio de cultura y por la memoria de lo que no debe volver a repetirse nunca mas, ni por semejanza, ni en nuestro país, ni en ningún otro del mundo.
“Nuestros héroes tienen que ser aquéllos que en nuestra historia lucharon por los derechos a la vida de todos y no los que, por la ambición de poder y propiedad ultrajaron la vida de los hijos de la tierra”
Con esta frase culmina el Sr Osvaldo Bayer el prólogo del libro Pedagogía de la Desmemoria del Sr Marcelo Valko, un trabajo de investigación impresionante e imperdible para cualquier buscador de la verdad de nuestro pasado político, ya que tras lograr la apertura del Archivo General de la Nación este psicólogo investigador expone y analiza con sensibilidad inteligente los pensamientos y acciones de Mitre, Avellaneda, Roca, y otros genocidas cuando no cómplices de -por ejemplo- arrojar centenares de indios al río de la Plata , lo que obviamente a mí ningun manual de historia de escuela secundaria me había advertido… por el contrario contribuído a la construcción de una Historia Oficial mentirosa que va perdiendo credibilidad.
Con esta frase celebro la existencia del monumento a Juana Azurduy…
Con esta frase elijo dar comienzo a la introducción de este libro de retratos, que los fotógrafos autores Matías y Diego me invitaron a realizar.
“Nuestros héroes tienen que ser aquéllos que en nuestra historia lucharon por los derechos a la vida de todos y no los que, por la ambición de poder y propiedad ultrajaron la vida de los hijos de la tierra”
Hay héroes ficticios y héroes reales. Los reales definen el futuro de sociedades enteras.
Mis héroes actuales no son políticos. Mis héroes son personas que se comunican con la naturaleza para subsistir, que trabajan con la tierra cultivando su propio alimento y agradeciendo cada día, como lo hacían nuestros ancestros. Mis héroes son los humanos que recorren el pavimento cargando inmesurables kilos de cartón con su cuerpo para ganarse la vida mientras contribuyen al reciclaje de la basura que a todos nos molesta. Mis héroes son mujeres anónimas que no salen en los diarios pero consiguen como pueden alimento y cocinan y revuelven ollas gigantes para prolongar la vida de muchos niños hambrientos. Mis héroes son gente como la que conocí en Bolivia que, a cambio de NADA, transmiten conocimientos sagrados, brindando hospitalidad con escasísimos recursos, cualfuera el país del cual uno provenga.
Nací en Buenos Aires en el 79, y humildemente interpretando mi existencia, quiero considerar a toda mi generación, a todos los que nacieron en ese período de persecuciones y desapariciones de personas, o alrededor de esos años, a la mayor cantidad posible, entendiendo que somos todos sujetos herederos de ese período cruel . Pido disculpas si alguno por mi ignorancia queda omitido.
Somos los hijos de los desaparecidos. Y somos los hijos de los sobrevivientes de la tortura,
somos los hijos del silencio, de la vergûenza, del terror. Somos los hijos del período más tenebroso y reciente de nuestro país. Tambièn somos los hijos de los torturadores, y somos los hijos nacidos en cautiverio , y somos los hijos de quienes se apropiaron de nosotros y aun no lo sabemos, y somos los hijos de quienes no quisieron o no pudieron tomar partido. Somos los hijos de los policías asesinados por brindar datos a familiares, somos los hijos de los amenzadados de muerte por no estar de acuerdo con la tortura entre humanos. Somos los hijos de los exiliados. Somos los hijos de la locura del combate de Malvinas. Somos los hijos abandonados. Somos los hijos de la violencia familiar, de los divorcios violentos, del engaño, de la tortura psicológica. Somos los hijos del materialismo empedernido, del estrés psicótico por el dinero. Somos los hijos de la pedofilia. Somos los hijos de los que no aguantaron, se suicidaron. Somos los hijos de los temas del alma no resueltos traducidos en cáncer. Somos los hijos del MIEDO… el peor virus que le pueden meter a la gente.
Desafío a quienes nacieron en ese período a negar que las batallas mas dolorosas, hasta ahora, las hemos vivido en nuestros propios hogares, y con nuestras propias familias, no siendo esto un dato menor, luchando para eliminar un sistema de injusticias, miedo y represión que se había proliferado hasta meterse en nuestras casas, aun en democracia, porque las secuelas del terror no se eliminan ordenando políticamente una sola casa.
Crecimos en el engaño del menemismo y votamos por primera vez sin querer votar porque somos hijos de la frustración y del desempleo masivo y súbito que tuvo que descreer en sistemas políticos donde los líderes tenían la oportunidad de bañarse en champagne, jugar al golf, conducir ferraris , y lo hacían, a costa de que cada vez más gente se quedara en la calle por decisiones de quienes todo eso hacían, y encima no mostraban la mínima seriedad a la hora de dar un discurso , algo así como bebedores de muy mal gusto. Horribles marionetas humanas insensibles manejadas desde el exterior y elegidas por la mayoría local, que sembraron la conducta de un despilfarro, modernizado, y democrático. Reyes que sólo quieren ser bufones, a costa de la desgracia del pobre, una conducta muy atractiva para una buena parte de la alta sociedad, o para la que sólo quería ser alta, a costa de cualquier costo humano. Y Sembraron, cultivaron y cosecharon, porque existe todavía gente que se apasiona por vivir de ese modo, pero ya ni necesitan ser presidentes, viven aislados en ese despilfarro con miedo, rodeados de tanto dinero que ya ni saben en que invertir, con cámaras de seguridad, custodiados, pero desprotegidos por ellos mismos.
Crecimos en el proceso de aculturización de Tinelli y el conglomerado de un sistema televisivo y de noticieros que aún subestiman la inteligencia de todos nosotros.
Crecimos en el apogeo del narcotráfico y fuimos y somos las víctimas del peor negocio que fomentando el maluso y abuso de drogas , anula la posibilidad de construir con la mente -al menos para empezar- un futuro mejor, estropeando nuestra lucidez. Por marginales o por consumidores empedernidos, viciosos por miedo a vivir la realidad que nos tocó. Lo absurdo de autoaniquilarse voluntariamente mientras se coopera con el peor negocio.
Crecimos en la era del zapping, que nos obliga a tomarnos la tarea de discernir entre lo que es poder elegir ante la diversidad o perder el tiempo inmerso en la confusión que crean los sistemas modernos comunicacionales.
Sabemos que la vida individual que nos propuso el capitalismo no tiene salida. Que el tiempo no puede ser dinero. Y sabemos que no es con el odio con lo que vamos a combatir.
Nuestras armas son en muchísimos casos la creatividad y el arte porque así nos expresamos libremente, enterrando por fin el miedo y la represión recientes. Enterrados el miedo y la represión, podremos imaginar algo nuevo, nuestras armas son las creencias renovadas, fundadas en el respeto y en el amor al prójimo.
Creemos en el amor, y que nadie subestime esta palabra, porque la vida se hace con amor.
Este lugar se transformó ante todo por fuerza del amor, amor a las víctimas, no por odio a los victimarios. Eso hay que agradecer, que es una obra de amor. De amor a la vida.
Aprendimos a despojarnos a la fuerza de nuestras pertenencias, siendo la única ventaja comenzar el camino del despojo, para el q supo tener la capacidad de verlo como una ventaja. También nos hemos bancado paros paros y paros ,cuando no disparos, y los que por inquietos no aguantamos, desertamos, y tuvimos que ponernos a trabajar sin poder estudiar y nos conformamos haciendo de un viaje y una mochila y un anotador nuestra propia universidad, buscando conocimientos concretos, buscando algo de cultura.
Defendemos con uñas y dientes el trabajo en grupo, y nos ocupamos de experimentarlo, con aciertos y errores, pero ya nos creemos capaces de poder romper estructuras familiares y políticas para renovarlas, porque nos creemos capaces de vivir en comunidad, porque nos venimos entrenando el cuerpo y la psiquis, estando obligados a formar grupos de convivencia instantáneamente para poder subsistir aunque el sistema inmobiliario nos expulse constantemente de nuestro propio lugar y nos haga sentir que somos viajeros y no habitantes en nuestro propio país. Son pocos los propietarios. Somos mas los que nos mudamos en frecuencias muy poco saludables… por no hablar de los que se quedan en la calle o se ven obligados a emigrar a la marginalidad, o la muerte paulatina.
Creemos en el diálogo, creemos en que la solidaridad es organizable, a través del Estado actual que lo demuestra con hechos, a través de la educación, a través de decisiones políticas; pero es preciso que los más grandes empresarios cedan algo y que quienes nos gobiernan les den el ejemplo.
Y seguimos siendo hijos todavía , y q a veces exiliados sociales o familiares, de repente ya somos padres. Seguimos intentando transformar nuestra sociedad tal cual la heredamos. Tenemos sueños y tenemos responsabilidades. Nos urge la necesidad de renovar nuestras creencias porque hartos de la verborragia y la locura de estos tiempos, buscamos opciones más espirituales para diseñar el futuro de nuestras vidas, y de nuestros hijos, para transformar por fin nuestros hábitos e intereses en formas de vida más comunitarias, y menos egoístas.
Por eso tenemos el interés de CUIDAR nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestros cuerpos, nuestra alimentación.
Por eso admiramos los hábitos y creencias de nuestros pueblos originarios y los defendemos porque queremos parecernos a ellos , porque ellos nos enseñan que se puede subsistir en paz trabajando con la tierra. Ellos nos hacen visible la capacidad de autoabastecernos de manera organizada y con sentido comunitario, cultivando el propio alimento, ya lo han hecho. Eso hacen.
Tenemos la necesidad de recuperar formas valiosas de vida en nuestro continente que fueron interrumpidas por la conquista. Y creemos que es posible recuperarlas. Empezando por acercarnos, por una foto, por un registro, por una visibilización de su existir. Con respeto, porque su susceptibilidad a lo “invasivo” es grande, y entendible.
No sería ir para atrás. Hay cosas que son mucho más parte de nuestra identidad que un documento que no podemos perder, (un número!) con el cual podemos elegir el destino de nuestras vidas sólo cada 4 años. Este es un país extenso con lugar físico para todos, podríamos elegir el destino de nuestra calidad de vida, todos los días. Si no podemos es porque no queremos. Pero creo que este es el momento para lograr de alguna manera repartir el territorio, para tratar a la Tierra de otro modo y para sembrar el alimento propio de futuras generaciones que seràn verdaderamente libres. Ese momento llegará.
Mientras tanto nos convertimos en agricultores primerizos, entendidos o expertos, observamos porque queremos realizar –como ellos- nuestros propios cultivos, no de marihuana, de alimentos!
Necesitamos saber como era todo antes de que exista el capitalismo, antes de que Mariano Moreno tenga que escribir un Plan de Operaciones, antes de que llegara Colón (cuyo monumento habría que quitar de al lado de la Casa de Gobierno asi como se han bajado los cuadros de los presidentes de Facto, porque no festejamos las consecuencias de su llegada). Necesitamos saber como era todo antes de Colón. Porque sabemos que tenemos la responsabilidad de crear un plan parecido a ese… aprendiendo de lo que sí hay que repetir como humanos, para construir un espacio donde nuestros descendentes puedan seguir creciendo, cuando al capitalismo le queden horas, o ya se haya hundido como una maketa de cartón en medio de una tormenta natural y los egoístas entiendan, tarde, una vez más, que la cantidad de dinero no era lo más importante, sino la calidad de la vida de todos, y que todo lo que se engullen y consumen innecesariamente podría haber salvado a otros, y así, a ellos mismos, porque esos otros no le temen a la tormenta. Pero parece que esos cuidados o consideraciones no los sabemos practicar, ni con otros humanos, ni con animales, ni con la naturaleza. Y ya sabemos como termina la historia. Vamos a volver a decir lo mismo “se sabía que esto podía pasar”. Pero ya no habrá ni intentos de explicaciones políticas. Por suerte (a mi entender ya será otra dimensión.
Mientras tanto, es preciso confrontar menos y hacer acuerdos más rápidos, tanto quienes gobiernen como cada uno de nosotros, en nuestra cotidianeidad, porque no somos sólo dos bandos, somos un montón de seres diversos y son quienes nos gobiernan los que deben actualizarse tomándose la tarea de escucharnos y vernos ellos a nosotros. Y si no les alcanza el tiempo, tendremos que cambiar o renovar o profundizar el sistema democrático, para que eso sea posible todos los días, ni cada 4 años, ni porque me asignaron un número, somos personas, y no podemos volver a perder lo que estamos recuperando.
Y si quienes en igual condición de existencia planearon con odio la muerte, y provocaron muerte… debe ser posible planear con amor la vida de todos y provocar una mejor vida para todos.
Por eso buscamos hasta en los astros los nuevos destinos de nuestra sociedad.
Por eso viajamos hasta el Titikaka, o creemos en Dioses Africanos o aprendemos las practicas ancestrales de la India, porque conciente o inconcientemente buscamos poder poner en práctica los conocimientos más arcaicos de la humanidad , esos que tienen que ver con la verdadera esencia de la existencia del ser humano, que, casualmente o causalmente, son los que tienen continuidad cultural HOY.
NO sé si es lamentable, pero mucha de esta información sagrada tambièn se vende en gondolas marketineras, haciendo de la sabiduría una mercancía, igual que ya se ha hecho con la tierra, con las viviendas, con la salud, con la educación, y con la gente (a modo de esclavitud). No sé si es peligroso que tanta data sagrada se transmita a cambio de dinero, puede ser necesario, pero a veces es materialismo alienado, disfrazado de espiritualidad, sepamos tenerlo en cuenta nada más, recordando que el dinero no es lo más importante. No debería serlo!
Lo que hoy , 23 de marzo del 2012, se interpreta como “el fin del mundo” es una típica convención de estos tiempos. El fin del mundo queda en la antártida, en algún polo, en algún punto cardinal, eso depende donde uno esté parado y para qué lado se esté cayendo… Pasa que algunos sistemas siempre les convino pensar en destrucción. En dinamitar, en explotar hasta acabarse los recursos. En exterminio. En atentados.
No es ni fin, ni es en el mundo. Pero ojalá sea en la mente de todos, y sea la chance de cambiar la manera de pensar, para empezar a ceder y abandonar las ciegas intenciones de nuestros egos individuales.
El 2012 no trae consigo el fin del mundo. Ojalá sea el fin del ego individual, del materialismo. Y que todas las catarsis que estamos viviendo a diferentes niveles no sean ni mas ni menos que la oportunidad de transformar nuestra psiquis, de abordar verdaderamente nuevas maneras pensar, de sentir y de hacer, aprendiendo de ellos.
Lo que van a ver en este libro son retratos de gente que vive en lugares que, lejos de ser meros lugares turísticos de moda, son lugares sagrados; porque en La isla del Sol, Lago Titikaka, Tiwanaco, donde... (Cito el prólogo de Marcelo Valko)
Castelli declaró abolida la esclavitud de los indígenas. Allí, el ciudadano Belgrano nombró Coronela a Juana Azurduy. Allí el comunero Tupác Katari, antes de ser descuartizado, vaticinó con seguridad: “Volveremos y seremos millones”.
(y lo que voy a decir lo cito de “Pitusiray-Sahuasiray, LA CLAVE DE GUAMAN”, de Walid Barham Ode (pakistaní); un libro que me prestaron p/ leer en el Challapampa)
“…donde los símbolos trascienden las limitaciones del lenguaje y de las palabras, existen relevantes figuras simbólicas, mensajes destinados a la metamorfosis psicológica y trascendental del hombre como recordatorio del verdadero significado y motivo de la existencia humana. El mensaje de Tiahuanaco se dirige siempre al SER, didáctica perfecta para la realización humana. Verdaderos iluminados de la humanidad han afirmado que en Tiahuanaco prima la enseñanza psicológica.”
Y Sintetizo con mis palabras lo que decía, dice, en el libro:
En la mitología andina, existe una trilogía integrada por el condor, la serpiente y el puma que representan el mundo de arriba, el mundo de abajo y el mundo terrestre respectivamente. Las figuras simbólicas que prevalece en estos lugares de cultura andina presentan un cuerpo de hombre con cabeza de puma, con una cabeza humana en una mano y un objeto cortante en la otra. Este tipo de imágenes que fueron malinterpretadas por la acotada o inexistente cosmovisión del conquistador como una veneración a los actos de sacrificios que aquí se cometían -interpretación acotada que fundamentó genocidios posteriores continentales y la conversión por fuerza al catolicismo- en realidad, representan un mensaje pacífico artístico cultural y milenario que avisa que (vuelvo a citar al autor)
“el hombre debe despertar conceptos arquetípicos que subyacen en las profundidades psíquicas de nuestro ser, para la metamorfosis psicológica y trascendental del hombre como recordatorio del verdadero significado y motivo de la existencia humana. Como el Perseo de la Mitología Griega, la imagen sugiere la lucha de toda persona que anhele profundamente el despertar de su conciencia. Es una muerte mística. Es la muerte del Ego Psicológico. La decapitación en ambos casos representa la extirpación de defectos y vicios psicológicos que cargamos en nuestro interior y que mantienen dormida nuestra esencia. Sabían que una cultura auténtica se inicia con la transformación interna del individuo. La decapitación representa la TRANFORMACIÓN INTERIOR, el recordatorio del trabajo psicológico que el hombre debe hacer sobre sí mismo para su liberación”
En fin, sabemos que existen legados de este tipo desde méxico , (por parte de los aztecas incas y mayas y aunque hayan incendiado los códices mas importantes), hasta nuestro territorio (por parte de los sleknam u onas, haush, yamanas, tehuelches, mapuches, ranqueles, pehuenches, huarpes, comechingones, sanavirones, diaguitas, querandíes, charrúas, guaraníes, tonocotes, guaycurúes, matacos, chiriguanos, omaguacas, lule vilelas, atacamas, quechuas, aymaras, en fin… muchos desaparecidos de antaño, también presentes! y muchos, según estas imágenes en el aquí y ahora de Bolivia , cercanos en forma de libro de fotos, presentado en este especial contexto.
No nos olvidamos, no nos olvidemos, y sigamos creando, sigamos trabajando, sigamos poniéndonos de acuerdo, sigamos creyendo, todo es posible.
Muchas Gracias.
